El Córdoba.C.F. busca su punto de madurez en el reto mayúsculo de La Rosaleda

El Córdoba CF encara su visita a La Rosaleda (sábado, 21:00h) en el mejor momento de la temporada. El equipo de Iván Ania se ha convertido en uno de los conjuntos más en forma de La Liga Hypermotion, encadenando una racha notable de resultados que le ha permitido instalarse en la zona alta y reforzar su identidad. Sin embargo, el técnico blanquiverde huye del triunfalismo y pide calma: el equipo crece, sí, pero aún tiene margen de mejora.

Entre lo práctico y lo plástico

El Córdoba ha aprendido a competir. Sigue siendo fiel a su estilo reconocible, a ese fútbol asociativo y valiente que le define, pero ha incorporado una dosis de pragmatismo que le permite gestionar ventajas, adaptarse a contextos distintos y resistir cuando el partido se pone cuesta arriba. “No todo está bien, hay cosas que ajustar”, subrayó Ania, consciente de que el crecimiento del grupo pasa por mantener la autocrítica incluso en la victoria.

El encuentro ante el Málaga pondrá a prueba esa madurez. Será un choque entre dos equipos que se conocen de memoria, que comparten filosofía ofensiva y que llegan en trayectorias opuestas: el Córdoba, al alza; el Málaga, tocado tras una derrota que ha agitado su entorno. “Nos conocemos tanto que lo va a decidir el talento, más que la táctica”, resumió el técnico asturiano, que espera un partido abierto, de ritmo alto y con momentos para ambos bandos.

Duelo de estilos con sabor a derbi

El duelo tiene aroma de clásico reciente. Córdoba y Málaga se reencontrarán tras su convivencia en Primera RFEF, una etapa en la que ambos fueron afinando su propuesta. Ania reconoció el crecimiento del bloque malaguista: “Veo jugadores que han evolucionado muchísimo. Larrubia, Dani Lorenzo, Chupete… han dado un paso al frente”. Pese a su irregularidad, los de Pellicer llegan tras dos victorias contundentes en casa (7 goles a favor y 1 en contra entre ambas), un aviso de su potencial ofensivo.

El Málaga, eso sí, no podrá contar con Chupete, una de sus referencias goleadoras. “Es una baja importante, pero tienen recursos para suplirlo. Jauregi o Adrián Niño pueden hacerlo perfectamente”, apuntó Ania, que destacó la energía y la agresividad en presión alta del conjunto boquerón. “Es un equipo que ahoga al rival, con varios goles tras robo”, añadió, anticipando un partido de mucha exigencia física y mental.

Gestión emocional y bloque competitivo

El técnico cordobesista insistió en la necesidad de mantener los pies en el suelo. La ilusión crece entre la afición, que ya empieza a soñar con un posible regreso a la zona de playoff nueve años después, pero Ania apela a la mesura: “Nuestro primer objetivo son los 50 puntos. Ni cuando las cosas van mal hay que volverse loco, ni cuando van bien pensar que todo es perfecto”.

Para este encuentro, el Córdoba no podrá contar con Juan María ni Vilarrasa, ambos lesionados. En su lugar, Albarrán repetirá en el lateral zurdo, una posición que ya conoce de la pasada temporada. “Es un jugador competitivo, se adapta bien y nos da equilibrio, incluso defendiendo a pie cambiado”, valoró el técnico.

Contexto y claves

La visita a La Rosaleda será el cierre de un bloque exigente de tres partidos que el cuerpo técnico había señalado en rojo: Albacete, Ceuta y Málaga. Con 10 de 12 puntos sumados en octubre y tres más en el arranque de noviembre, el Córdoba busca prolongar una dinámica que ha devuelto la confianza al vestuario y a su entorno.

La fórmula es clara: mantener la calma, reforzar lo que funciona y seguir puliendo detalles. En palabras de Ania, “ni los triunfos garantizan nada ni las derrotas son un drama. Lo importante es el equilibrio”.

Y con ese equilibrio aterriza el Córdoba CF en Málaga: ambición sin euforia, confianza sin exceso. Con un fútbol cada vez más maduro, que combina la plasticidad de su idea con la practicidad del resultado.

REPORTAJE: Álvaro Valero FOTO: Diario Córdoba