El Itea Automatismos empata en casa
Empate que sabe a poco. Y más si cabe tras la remontada con tintes épicos acaecida en los instantes finales de partido. Nadar para morir en la orilla. El Itea Automatismos, tras voltear a base de garra el luminoso, ganaba el encuentro a falta de siete décimas para la conclusión. Un penalti por mano de Cristóbal terminó por despertar del sueño a los capitalinos, los cuales, pese a las tablas, continúan invictos tras la disputa de cuatro jornadas ligueras.
Si hace siete días en Lucena fue el cuadro granate el que cobró ventaja nada más arrancar la contienda, en el duelo ante el Peligros FS fueron los granadinos los que se adelantaron en el primer minuto. Una falta directa transformada por Froy sirvió para romper la igualada en Vista Alegre.
A raíz de ahí, y eso que todavía quedaba un mundo para llegar al ecuador, solo existió un conjunto sobre el parqué: el Itea Automatismos CD. Los hombres de Antonio Arellano –ausente debido a problemas de salud- asediaron la portería de Edu. El meta se erigió en el mejor con diferencia de su equipo en la primera mitad. Carlos Corredera, Dani Aranda y Manu Leal pudieron empatar la contienda pero la empresa se convirtió en un imposible. Quiero y no puedo sin recompensa. El tiempo de descanso llegó con mínima ventaja nazarí.
El gol de Dani Aranda a los dos minutos de la reanudación revolucionó un encuentro que, por momentos, se desató. Los cordobeses tuvieron opciones de voltear el luminoso, pero no estuvieron acertados de cara al marco contrario. Los de Ramón Balboa, por su parte, no erraron, asestando un duro golpe a los de Arellano en tan solo un minuto. Los tantos de Froy y Migue, losa difícil de levantar. Pero no imposible.
Dani Aranda –logró cuatro tantos- apretó el electrónico, si bien poco duró la alegría en el seno del Itea Automatismos pues Froy puso el 2-4 en el 36’. Aun así, los cordobeses tiraron de casta para remontar el marcador en una recta final de infarto. El propio Aranda, con dos tantos, y Juanra hicieron enloquecer a un Vista Alegre que ya celebraba el triunfo. Pero el sueño se tornó en pesadilla en el último segundo de partido. Una mano de Cristóbal cuando la bocina ya había sonado permitió a los granadinos empatar la contienda. Froy, con el cronómetro a cero, empató poniendo el definitivo empate a cinco.