2-O.El Córdoba CF se reencuentra consigo mismo y firma un triunfo de categoría

Un triunfo para soñar, para redimirse y para dejar claro que este equipo está muy vivo. El Córdoba Club de Fútbol necesitaba un golpe de autoridad tras la herida copera, y lo dio en su versión más reconocible y contundente. Los blanquiverdes derrotaron con brillantez (2-0) a una AD Ceuta que llegaba lanzada, pero que en El Arcángel se topó con un vendaval de fútbol, ritmo y pegada. Requena y Adri Fuentes, ambos en la primera mitad, firmaron los tantos de un encuentro vibrante en el que Iker Álvarez también fue protagonista. La victoria eleva al Córdoba a la zona noble y confirma su crecimiento: siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota y la sensación de que el proyecto de Iván Ania empieza a carburar con todas las piezas en su sitio.

Un Córdoba eléctrico desde el inicio

El Arcángel presentó una de sus mejores entradas de la temporada, con un ambiente de ilusión contenida y una clara exigencia: reacción. El tropiezo en Cieza había dejado cicatriz, pero también hambre. Y el Córdoba salió decidido a borrar de un plumazo cualquier duda. Desde el primer minuto mostró una marcha más, con presión alta, circulación veloz y amplitud constante por bandas. Dalisson, muy activo, avisó ya en el primer minuto con un disparo que se marchó al lateral de la red. Fue el preludio de lo que estaba por venir.

En el minuto 5, la grada estalló de alegría: Jacobo probó fortuna desde la frontal, su disparo rebotó en la zaga y el balón cayó muerto para Dani Requena, que, con temple de veterano, se giró y soltó un derechazo inapelable que besó el palo antes de colarse. Golazo. 1-0 y fin de la racha de imbatibilidad ceutí. El tanto liberó al equipo y encendió al estadio, que empezaba a reconciliarse con los suyos.

El Ceuta respondió con orgullo y madera

El conjunto visitante no se descompuso. José Juan Romero, fiel a su estilo, mantuvo la propuesta ofensiva, y los suyos rozaron el empate casi de inmediato. A los dos minutos del gol, Carlos Hernández cabeceó al poste tras una falta lateral. Y poco después, Konrad de la Fuente obligó a Iker Álvarez a intervenir con una parada de reflejos felinos. El Ceuta avisaba, aunque sin acierto.

Pero el Córdoba, lejos de recular, respondió con el mismo veneno. La presión adelantada asfixiaba la salida visitante y el tridente ofensivo blanquiverde se movía con libertad. En una de esas combinaciones, Carracedo filtró un pase milimétrico al espacio para Adri Fuentes, que definió con maestría ante la salida de Vallejo. 2-0 y estallido total en las gradas.

La primera parte fue un intercambio continuo de golpes, un correcalles trepidante en el que ambos equipos pudieron ampliar el marcador. Koné mandó otro balón al poste, Jacobo perdonó el tercero en un mano a mano y, justo antes del descanso, Konrad de la Fuente falló inexplicablemente con todo a favor. El partido estaba roto, eléctrico, pero al Córdoba le bastó su eficacia para llegar al descanso con renta doble y la sensación de control.

Madurez y oficio para cerrar el triunfo

Tras el paso por vestuarios, el ritmo bajó, aunque la intensidad no desapareció. El Córdoba supo leer el contexto: sin precipitarse, buscó mantener la posesión y minimizar riesgos. De hecho, pudo sentenciar en el minuto 53, cuando Dalisson marcó tras una gran asistencia de Jacobo, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego.

El Ceuta, fiel a su estilo, intentó reengancharse con cambios ofensivos. Kuki Zalazar fue recibido con cariño por la grada, pero el conjunto caballa no encontró grietas en un Córdoba bien armado, compacto y solidario en cada repliegue. Requena volvió a rozar el tercero antes de marcharse ovacionado. El Arcángel se levantó para despedirle: había sido el mejor del partido, el faro del centro del campo.

En la recta final, el encuentro se fue enfriando. Los de Iván Ania controlaron los tiempos, bajaron pulsaciones y supieron cerrar el duelo con madurez, sin necesidad de apurar ni conceder. El Ceuta, desesperado, solo tuvo una opción en el minuto 84, pero Bodiger mandó el balón a las nubes tras una buena internada de Anuar.

Un triunfo que sabe a reafirmación

El pitido final de Marta Huerta de Aza desató la euforia contenida. La afición despidió al equipo con aplausos y con el cántico de “Volveremos a Primera” retumbando en el fondo sur. No era para menos: el Córdoba no solo ganó, sino que convenció, reconciliando sensaciones y fútbol. La herida copera cicatriza con un triunfo de entidad ante un rival directo, y el equipo de Ania se asienta en la parte alta de la tabla con argumentos de peso.

Porque más allá del resultado, el Córdoba demostró ser un bloque reconocible: solidez atrás, pegada arriba y un mediocampo que empieza a carburar con ritmo y criterio. La racha ya es de siete partidos sin perder, pero, sobre todo, de crecimiento sostenido. En El Arcángel, el ambiente volvió a ser de los grandes días. Y esta vez, el Córdoba respondió.

FICHA TÉCNICA

CÓRDOBA CF, 2: Iker Álvarez; Carlos Isaac, Fomeyem, Rubén Alves, Albarrán; Isma Ruiz, Requena (Théo Zidane, 69'); Carracedo (Kevin Medina, 75'), Jacobo (Diego Bri, 75'), Dalisson (Alberto del Moral, 61'); y Adri Fuentes (Sergi Guardiola, 75').

AD CEUTA FC, 0: Guille Vallejo; Anuar, Carlos Hernández, Diego González, José Matos; Youness Lachhab (Bassinga, 59'); Koné (Salvi Sánchez, 67'), Kuki Zalazar (Obeng, 59'), Rubén Díez (Yann Bodiger, 59'), Konrad de la Fuente; y Marcos Fernández (Juanto Ortuño, 78').

ÁRBITRO: Marta Huerta De Aza (Comité Tinerfeño), con Oliver de la Fuente Ramos (Comité Castellano-Leonés) en el VAR. Mostró cartulina amarilla a los locales Rubén Alves (26') y Alberto del Moral (87'); así como a los visitantes Marcos Fernández (21'), Bassinga (74'), Obeng (83') y Bodiger (89').

GOLES: 1-0, Requena (6'). 2-0, Adri Fuentes (22').

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la duodécima jornada de La Liga Hypermotion, disputado en el Bahrain Victorious Nuevo Arcángel (Córdoba) ante 17.730 espectadores. Se guardó un minuto de silencio antes del partido en honor a Antonio Adarve, expresidente del Córdoba CF.

CRÓNICA: Álvaro Valero FOTO: Diario Córdoba