2-3. Negativo comienzo
Pues llegó el día, mucho tiempo esperando, semanas, meses, con una pérdida de ilusión tremenda por parte de la afición, pese al gran número de renovaciones y nuevos socios hechos, se venía una tarde noche en la que reencontrarse grada y plantilla, muchas caras nuevas, la maestra esperando en el patio del Cole a que se forme la fila y entrar a clase. Entre tanto, último domingo de agosto y se vio al llegar un ambiente de fútbol muy bonito, se podría decir que de otra categoría, mucha expectación. Como veníamos diciendo en la previa, visitante el Ibiza, un recién descendido, partido de altos vuelos, uno entre los que espera del año.
El Córdoba.C.F. presentaba a Carlos Marín en puerta, en la línea defensiva Carlos Albarrán, Lapeña, Gudelj y Calde, el centro del campo para Diarra y Sala, bandas para Carra y Simo, enganchando detrás del punta el nuevo Capitán, Kike Márquez y en punta para volver a la senda del gol Antonio Casas. Como estábamos diciendo tres caras nuevas, Albarrán, Lapeña y Sala. Esperaban desde el banco (donde si había muchas novedades, la totalidad), once nuevos hombres. Tarrés como portero suplente, Adri Castellano, Adrián Vázquez, Carlos García, Carlos Calero, Recio, Isma Ruiz, Paco Fernández, Toril, Adilson y Óscar Jiménez.
Antes de empezar el partido se lesionaba el dorsal 17 de los visitantes Medina, y entraba el número 2 Alain. Y en la grada se calculaban unos 12000 asistentes, en el descanso confirmarían dato.
Empezó el encuentro de manera frenética, en una elaboración sin presunto peligro, recibía entre líneas Simo, filtraba un balón a Casas y este definía al portero, que rechazaba sin mucha dificultad, poco a poco se fue igualando por ambas partes, el equipo celeste usaba mucho a su referencia con balones largos, para que los bajara y asociarse con quien llegara, dorsal 9, el ruso Obolskii. En el minuto 15 en una jugada aislada, se internaba por la derecha su dorsal 19, Patrick Soko, camerunés cedido por el Huesca, 1-0. Parece que esto despertó al Córdoba y a la grada, en la reanudación con un gran centro de Calde a la altura del banquillo de Ibiza, centraba el zurdo a la cabeza de Casas, que como augurábamos se reencontraba con el gol, minuto 16, 1-1.
Después del gol local todo volvió a igualarse, y los dos equipos regresaron a la senda de contemporizar, hasta ahora estaba brillando más Diarra que Sala. Poco más que comentar de la primera parte hasta ese momento, el Ibiza según pasaban los minutos se veía un equipo cada vez más echado atrás y sin ninguna intención de proponer, quizás fiándolo todo a dos bandas que parecían muy verticales, pero que salvo el gol, no generaron mucho más peligro.
En las postrimerías de la primera parte, ya en el tiempo añadido, una jugada cae a banda derecha, Carra se saca un centro con la izquierda que en el lío de remates acaba dando en una mano visitante, el árbitro señalaba penalti, el lanzador Kike Márquez estrenaba de este modo capitanía 2-1. El local remontaba el encuentro y se ponía por delante. Cuando parecía que nos íbamos al descanso así, no había acabado ahí la primera parte, en un saque de banda desde el lado derecho del ataque ibicenco, colgaba el sacador el balón al área, en una concatenación de errores defensivos, entre centrales y portero, el balón tocado por un atacante celeste entraba manso en la puerta, 2-2. Todo esto entre el minuto 46 y el 50.
Lo que se suponía un descanso en el que imaginar a un Ibiza que iría más a por el encuentro y se abriría buscando el empate, ahora cambiaba radicalmente y dibujaba un inicio de la segunda parte muy parecido a lo visto entre el 17 (después del empate de Casas) y el 45 (justo antes del penalti marcado por Kike), un partido a no arriesgar, a no tener fallos, tedioso.
Al iniciar la segunda parte se confirmaba el dato, 11.100 y pico espectadores, una cifra espectacular para la fecha y la categoría, esta afición merece mucho más. Sin cambios empezaba la segunda mitad, con intercambio de llegadas de ambos equipos, pero sin excesivo peligro. Continuó el desarrollo del encuentro en esa línea, pero es verdad que ambos equipos entraron en fases de cansancio de los protagonistas, y se empezaron a ver ataques que llegaban cada vez a más, un remate al palo de los visitantes, y varias contras de los locales que acabaron en nada, pero se empezaba a ver que algo más de intención en los dos conjuntos.
Varios jugadores calentando en banda desde el descanso, entre ellos Adilson y Recio y pasado el 65 no se veían cambios. En reflexión en el descanso, el año pasado acabó muy mal y con muchas críticas, y este verano ha habido muchas llegadas, pero en el once de salida y en los posibles cambios no se han visto grandes novedades, algo que cuanto menos es llamativo, da para muchas preguntas.
Sala, aún con tarjeta y siendo uno de los candidatos a una posible sustitución empezó a disfrutar cada vez más de la posesión del balón y de pases hacía espacios que generaban situaciones cada vez más peligrosas.
Los cambios llegaron, pero los del Ibiza, entraron dorsal 20 Roberto y 14 Gallar y salieron dorsal 10 Rubén Díez y 19 Soko. Minuto 70-71. También llegaba poco después por parte del Córdoba, iba a entrar Adilson por Simo y Recio por Sala. Poco antes en un saque de esquina sacado desde la derecha por Kike, varios remates que acabaron siendo rechazados por la defensa pitiusa, y en un fuera de juego producto de la salida de la defensa balear y quedarse algún atacante cordobesista enganchado.
Nuevos cambios, minuto 81, entraba el dorsal 11 Abde visitante por el número 7 Sulei y justo en ese momento se produjo un nuevo gol del Ibiza, en otro desajuste defensivo, parecía como si el conjunto local después del cambio no estuviera centrado, llegaba el 2-3, jugada por la derecha, defensa arrastrada por los atacantes, se hundía esta, y los baleares con un pase atrás cerca del punto de penalti conseguían el tercer tanto.
Más cambios, se retiraba Kike y entraba Alberto Toril. Y por parte de los celestes a los pocos minutos su última ventana.
El gol hacía mucho daño al Córdoba.C.F, que entraba en una fase de desconexión y parecía incapaz de conseguir el empate. El final ha sido amargo malas sensaciones para quienes vieron el partido, un Córdoba que no terminó de dominar, que se puso por delante habiendo estado por debajo, pero que no supo contener el marcador y jugar con él para sacar algún que otro punto. Y la reflexión comentada, mucha cara conocida en el once, incluso con jugadores con tarjetas y con jugadores que no terminaban de verse bien en el campo. Quedan cuatro días para el cierre de mercado y menos de siete para el próximo compromiso.
Comentaba el entrenador del Ibiza, Guillermo Fernández Romo, que ha sido un partido bonito, típico de la fecha y la jornada, alternativas en el marcador, desajustes, etc, se mostraba contento no solo por el resultado sino por hacer equipo, parece que Medina, el jugador que no ha podido ser de la partida aunque inició en el acta (no contó para cambio), parece que se sintió mal y lo mandaron para el hospital. Vio bien al Córdoba, le tiró cumplidos, y habló de los ajustes que tendrán que hacer ambos equipos.
Iván Ania por su parte hacia un balance negativo, porque no entraba en sus planes no encontrar la victoria, se vio dominador del balón, pero aún con todo le costó ser más incisivo en ataque, y señaló que los goles baleares llegaron desde saques de banda. Acusó dominar los duelos, las disputas hombre con hombre. Habló de la longitud de banquillos, que aunque comentó que salió beneficiado el Ibiza, pensó en no hacer cambios en las bandas y meter hombres para intentar dominar el centro y no pudo ser. Hasta aquí la primera fecha del Córdoba.
CRÓNICA: Felipe Gómez "Pipo" FOTO: Fran Pérez
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