2-2.El Córdoba CF tira de épica y rescata un punto de oro en La Rosaleda
- redaccionelremate

- 9 nov
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La Rosaleda fue testigo de un derbi andaluz de los que hacen afición. El Málaga y el Córdoba firmaron un épico 2-2 en un duelo con todos los ingredientes: emoción, polémica, goles de clase y un desenlace de infarto. Los blanquiverdes, con un hombre menos durante media hora, lograron igualar en el minuto 100 gracias a un gol agónico de Diego Bri, que permitió al cuadro de Iván Ania mantener su condición de invicto por octava jornada consecutiva.
El encuentro, de enorme expectación, se jugó en un ambiente espectacular, con cerca de un millar de cordobesistas poblando las gradas de La Rosaleda. El Córdoba, el equipo más en forma de la categoría, llegaba lanzado; el Málaga, herido en su orgullo y obligado a reivindicarse ante su gente. Y el desenlace no defraudó.
Primer acto sin goles, pero con tensión creciente
El Córdoba salió mejor al partido, fiel a su estilo dominador. Jacobo tuvo la primera gran ocasión tras un error en el despeje de Juande, aunque Herrero corrigió a tiempo con una parada salvadora. Poco después, el encuentro perdió ritmo con la lesión de Juanpe, sustituido por Brasanac, lo que obligó a Pellicer a reordenar su medular.
Con el paso de los minutos, el Málaga fue soltándose y equilibrando el choque. Los locales se aproximaron con peligro por ambas bandas, pero sin la precisión necesaria en el último pase. Mientras, el Córdoba seguía amenazando a la contra: Carracedo y Fuentes formaban una sociedad letal, aunque el portero malaguista frustró sus intentos con reflejos felinos.
Isma Ruiz tuvo la más clara al filo de la media hora con un cabezazo forzado, y justo antes del descanso, Fuentes dispuso de un mano a mano que Herrero neutralizó de nuevo. El marcador no se movió, pero el duelo se cocía a fuego lento.
Un segundo tiempo de locura
El inicio del segundo acto trajo consigo un giro de esquemas inesperado. A los 55 minutos, Albarrán fue expulsado tras una falta al borde del área que Víctor lanzó con peligro, obligando a Iker Álvarez a volar para evitar el 1-0. Pero la superioridad numérica acabó pesando, y poco después, Rafa Rodríguez abrió el marcador con una auténtica obra de arte: control orientado y disparo de trivela imparable para el meta andorrano.
Sin embargo, el Córdoba no se rindió. La respuesta fue inmediata y de genio: Adri Fuentes, siempre oportuno, empató con un taconazo sublime tras una incursión de Álex Martín por banda izquierda. Golazo y locura. El partido se convirtió entonces en un correcalles, el escenario que menos deseaba Iván Ania.
El Málaga, espoleado por su gente, intensificó su acoso. Adrián Niño rozó el segundo con un testarazo a las manos de Iker, y a diez del final, Rafa Rodríguez volvió a aparecer para firmar su doblete con un disparo cruzado que hacía estallar La Rosaleda: 2-1. Parecía el golpe definitivo.
Un final de épica cordobesista
El Córdoba, exhausto pero rebelde, no se rindió ni en el descuento. Pellicer pedía calma desde la banda, pero los califas creían. Y en la última acción del partido, tras un balón colgado al área, Alves cazó un rechace y lo sirvió al corazón del área pequeña. Allí apareció Diego Bri, que, con el alma, empujó el cuero a la red en el minuto 100.
El tanto desató la locura entre los jugadores y los casi mil aficionados cordobesistas desplazados. Un gol que vale más que un punto: símbolo de carácter, de fe y de equipo. El Córdoba encadena ocho jornadas sin perder y confirma su candidatura a todo.
Para el Málaga, el empate supo a derrota. Se le escaparon de nuevo los tres puntos en el añadido, un déjà vu amargo que frena su escalada. Para el Córdoba, en cambio, fue una nueva muestra de madurez: el reflejo de un conjunto que ya no se derrumba, sino que responde.
El Córdoba CF encontró en La Rosaleda algo más que un empate: una reafirmación. En un partido que tuvo de todo, resistió la adversidad, recuperó su identidad y volvió a demostrar que su crecimiento ya no es casualidad, sino convicción. Ocho jornadas sin perder y un mensaje claro: el Córdoba ha aprendido a competir, y lo hace con el alma y la unión.
FICHA TÉCNICA
Málaga CF: 2 Alfonso Herrero (P) (C), Juanpe (Darko Brasanac, 9’) (Rafa Rodríguez, 45’), David Larrubia, Joaquín Muñoz (Adrián Niño, 65’), Carlos Dotor (Julen Lobete, 65’), Víctor, Murillo, Jauregi, Javi Montero, Dani Lorenzo y Rafita (Josué Dorrio, 81’).
Córdoba CF: 2 Iker Álvarez (P), Isma Ruiz, Jacobo (Diego Bri, 79’), Fomeyem, Rubén Alves, Dalisson (Alex Martín, 56’), Fuentes, Albarrán (C), Carlos Isaac, Carracedo (Théo Zidane, 62’) y Requena (Kevin Medina, 79’).
Árbitro: Manuel Jesús Orellana Cid (comité sevillano). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Carlos Dotor (26’), Montero (48’) y Jauregi (94’). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Requena (32’), Fomeyem (35’) y Carracedo (40’). Amonestó con tarjeta roja al visitante Albarrán (54’).
Goles: 1-0, (58’) Rafa Rodríguez; 1-1, (62’) Fuentes; 2-1, (89’) Rafa Rodríguez; 2-2, (100’) Diego Bri.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de LaLiga Hypermotion, disputado en el Estadio La Rosaleda ante 26149 espectadores.
CRÓNICA: Álvaro Valero FOTOS: Diario Córdoba

















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