1-1. De mal en peor

Pues eso, un ambiente muy crudo, ninguna expectación, ningún indicador que anuncie un “mira eso”, “¿has visto aquello?” en resumen ninguna ilusión, ninguna sorpresa. Si, perdón, había algo, la gente del San Fernando intentando empujar un poquito a los suyos, en honor a la verdad. En los prolegómenos Pedro Ríos saludando a mucha gente, con funciones en la Dirección Deportiva del San Fernando. Y también viejos conocidos en el cuerpo técnico de los visitantes, Falcón como preparador de porteros, en su 11 Manu Farrando, el argentino, que también estuvo por tierras cordobesas, y como cabeza visible de este cuerpo técnico Pablo Alfaro que hace no mucho fue entrenador cordobesista, justo antes de Germán. En un despropósito continúo, se pitó y faltó a los jugadores mientras sonaba el himno, un todo mal detrás de otro, esto hace un daño al cordobesismo tremendo, difícil de reparar. Así a bote a pronto se calculan menos de 7000 personas, y pitos fuertes también durante el anuncio del 11.

El Córdoba.C.F. partía con Carlos Marín en puerta, la defensa para José Ruiz que volvía, Alonso y Alberto pareja de centrales, Calde en el lateral izquierdo, Caballero y Diarra cerca del círculo central, se preveía a Kike en banda derecha (previsiblemente más tirado por su pierna a la banda, aunque siempre con opciones de ir hacia dentro), Simo banda izquierda, y DLC y Willy más cerca del área.

Muy poco que contar de la primera parte, tres ocasiones contadas del Córdoba, (Simo falló un pase atrás dentro del área chica, un 1 contra dos de Willy que desaprovechó y un remate de cabeza de Diarra). Se pueden destacar más los infinitos malos controles de casi todos los jugadores del Córdoba, la mala toma de decisiones, el no tener una intención de juego clara, se puede salvar la entrega de Caballero, señalar también el nulo planteamiento del San Fernando. Tedioso hasta el final.

El dato de asistencia, un poco más de 5000 espectadores, una auténtica tragedia. Veremos a ver cuánta gente viene el último finde de Feria, duro, muy duro todo.

Empezó la segunda parte y se fue el insultado Kike y entró Carra, misma dinámica en el partido, contadas ocasiones, quizás la más importante un palo en el minuto 56 de los locales y poco después otra, seguida. Todo seguía igual, en una jugada aislada, y mientras todo el Arcángel coreaba en contra del equipo, aparecía Simo por izquierda en una internada, y anotaba el 1-0, uno de los goles más raros en el tiempo que llevo viendo al Córdoba, un gol que no fue nada celebrado, el hartazgo es interminable. Entró Casas por Willy poco después.

A la nada, minuto 77, gol de otro conocido de los jugadores azulones, Aquino, hijo del mítico Toro Aquino, en un remate dentro del área, el balón rebota en un defensa local y acaba batiendo a Carlos Marín, el famoso perro flaco y sus pulgas. Poco después llegaba la última ventana del Córdoba, salían Simo y DLC y entraban Camus y Juan Villar. Así acabó el partido, con los mismos derroteros, no se jugó a nada, pequeños espasmos y poco más. Muy difícil ser del Córdoba.C.F. estos días, mucho ánimo.

CRÓNICA: Felipe Gómez "Pipo" FOTO: Fran Pérez