Volvimos al transistor.... y al fútbol de verdad
- redaccionelremate
- 29 abr
- 3 Min. de lectura

El 28 de abril de 2025 pasará a la historia, no solo se nos fue la luz. Con ella se nos fue el VAR, también la señal de La Liga, se nos fue la voz del narrador de televisión que cada semana nos daba motivos para sufrir, celebrar o debatir. Fue como si, de repente, la vida dictara el final del partido sin previo aviso. Un apagón total. España, Portugal y media Europa a oscuras, sin electricidad, sin conexión, sin fútbol. Y sin excusas.
Podría parecer otro contratiempo más, otro de esos que nos ha tocado vivir en este siglo hiperconectado, pero este no fue uno cualquiera. Fue un apagón que nos recordó que incluso el deporte más global puede detenerse de golpe. El día en que el jaleo de las gradas se convirtió en un silencio absoluto, no por huelga, ni por pandemia, sino porque el sistema, sencillamente, dijo basta.
Durante las más de diez horas y media sin luz, el fútbol fue reflejo de todo un país: paralizado, desconcertado, vulnerable. Sin resúmenes, sin repeticiones, sin aplicaciones deportivas para mirar la clasificación. Algunos aficionados, como si de los años setenta se tratase, sacaron del cajón un viejo transistor, le soplaron el polvo, cambiaron las pilas y buscaron una señal que no dependiera de la red ni del Wifi. Sin quererlo, volvimos a lo tradicional. A aquello que parecía olvidado, pero que realmente nunca se fue. La radio volvió a narrarnos la vida como un partido de fútbol: sin imagen, pero con el alma y la pasión que caracterizan a este bello deporte.
Y ahí, entre ondas y voces de nuestros seres queridos, descubrimos algo preocupante: hemos olvidado cómo vivir sin tecnología y cómo amar el fútbol sin pantallas. ¿Cuántos de nosotros sabríamos disfrutar del auténtico fútbol sin estar pendiente a Twitter, sin comentarios al instante o sin el marcador en la esquina del móvil? ¿Cuándo fue la última vez que escuchamos un gol por la radio y no por una notificación?
Lo que ocurrió aquel 28 de abril fue, en cierto modo, una metáfora del fútbol actual, una metáfora del fútbol moderno. Un sistema sobrecargado, que depende cada vez más de lo artificial, de lo inmediato, que más pronto que tarde acabó mostrando su lado más humano. Porque lo humano no colapsó, resistió. Lo humano (aquel transistor que parecía pasado de moda) nos acompañó, nos tranquilizó y nos hizo sonreír cuando todo lo demás se apagaba.
Y mientras hacíamos oídos sordos a la preparación de kits de supervivencia, como si el futuro nos estuviera advirtiendo, en voz baja, que lo peor aún podría estar por venir, nosotros encendimos una linterna y reflexionamos sobre lo esencial, lo que realmente nos importa. Un gol que no vimos, pero imaginamos. La jugada que no inmortalizamos, pero que sentimos. O la voz que narra desde una cabina, aunque no haya imagen.
Este apagón ha sido un entrenamiento inesperado. Un “partido amistoso” frente a la realidad, quizás de cómo enfrentar un mundo menos digital y cómodo, pero tal vez más auténtico. Como cuando un equipo sin estrellas y sin presión alta encuentra en lo básico la manera de competir a un gigante del fútbol. Perder la señal es lo único que nos ha hecho falta para volver a encontrarnos.
En días como este, el fútbol nos recuerda que no solo se juega con los pies: también con la imaginación, con la radio encendida y con el corazón siempre alerta.
El 28 de abril se apagó la luz, y aunque todo se apague, siempre tendremos a nuestro lado una pelota, un fiel transistor, y siempre habrá una voz que grite: ¡GOOOOOL! Y con eso, basta.

REPORTAJE: Álvaro Valero
FOTOS: Archivo El Remate

Fue un momento que me removió algo muy profundo. Volver a escuchar el fútbol desde el transistor, como lo hacían nuestros padres o abuelos, me hizo pensar en cuánto dependemos de la tecnología para vivir pasiones que en realidad nacen del corazón, no de una pantalla. Ese día, en medio del apagón, me metí en https://stakeargentina.org/app/ por curiosidad, no para apostar, sino para entender cómo funcionan estas plataformas. Me sorprendió lo detallado que explican todo: desde cómo operan con criptomonedas hasta qué juegos y eventos ofrecen en tiempo real. Aunque no se puede jugar desde ahí, la información que brindan es muy clara si te interesa aprender más del mundo de las apuestas con responsabilidad. En días como ese 28…