La eterna reconstrucción
Reinventarse como estilo de vida. Ese ha sido el lema del Córdoba Patrimonio de la Humanidad a lo largo de su estancia en Primera, y ese parece que va a continuar siendo para este curso 2024-2025, que supondrá el sexto de la escuadra blanquiverde en la máxima categoría.
Y es que hasta nueve jugadores han dicho adiós durante este mes de junio. Algunos de ellos podían vislumbrarse por su poca participación, como en los casos de Miguel Kenji, Guilherme, Josema o Rafalillo. El de Antoniazzi, algo más particular, se debe principalmente a sus problemas físicos, arrastrados a lo largo de toda la temporada, y especialmente en los últimos meses de competición, en los que no participó. Pero los verdaderamente dolorosos son los de Zequi, Lucas Perin, Muhammad y Pulinho.
Fueron los cuatro mejores jugadores del equipo andaluz el curso pasado, sumando 50 goles entre los cuatro. Los tres primeros han aceptado suculentas ofertas de Manzanares, Anderletch y Jimbee Cartagena, respectivamente. Del último se ha conocido estos días que ha decidido abonar él mismo su claúsula de rescisión, para marcharse libre a cualquier club. A estas dolorosas bajas se ha unido la del capitán del barco los úlitmos cuatro años, el entrenador pontanés Josan González, que marchará al extranjero para “arreglarse la parte económica de su existencia”, como él expresó en su rueda de prensa de despedida. Para más inri, también se han marchado el entrenador del filial tras seis años en la estructura califal, Lolo Vinos, y el director deportivo, Rafa García. Podría pensarse, (y con sentido), que el club se ha desmoronado. Sin embargo, este pensamiento se aliviaría conociendo los precendentes de la entidad dirigida por José García Román.
Y es que este club ha sido experto en no notar sobre el parqué las comprometidas salidas de personas importantes a lo largo de su existencia. Sin ir más lejos, el curso anterior se marcharon nombres como Cristian, Jesús Rodríguez, Jesulito, Miguelín o Pablo del Moral, y para sustituirles se recurrieron a mercados de países que casi no situamos en el mapa. Pero gracias a un depurado trabajo de “scouting “, todos ellos, en mayor o menor medida, superaron las expectativas, y terminaron firmando la segunda mejor temporada del Córdoba en la élite. Por lo que, para los más escépticos, el equipo blanquiverde ya ha demostrado ser un auténtico experto en reconstruirse, que es precisamente lo que deberá hacer, una vez más, este año.
La primera pieza nueva (o semi-nueva) del Córdoba Patrimonio de la Humanidad 24-25 se trata de un viejo conocido de la afición, Pablo del Moral. El ala-cierre mostoleño regresa a la ciudad califal apenas un año después de su marcha al Jaén Paraíso Interior, donde no ha tenido el protagonismo que se intuía. Brillante en la anticipación, cumplidor en la defensa de pívots y una magnífico criterio en la construcción son las características del que está llamado a ser el cerebro de este equipo. En tierras jiennenses, ha disputado 37 partidos, anotando 4 goles. Cabe recordar que antes de marcharse sumaba más de 100 partidos como cordobesista, habiendo marcado 28 goles en las cuatro temporadas que estuvo en el equipo andaluz.
La segunda incorporación es Gui Santos, quien si cumple la condición de ser un perfil desconocido en España. Se trata de un talentoso ala zurdo procedente de la liga croata, donde ha jugado cuatro temporadas desde que llegó de la liga brasileña. Este curso, el futbolista de veinticinco años ha jugado en el MNK Square, de la ciudad de Dubrovnik, club que acabó líder de la liga regular con 37 puntos. Además, el nuevo fichaje blanquiverde logró hacer 12 goles, cifras muy destacables teniendo en cuenta que la liga regular croata solo consta de 18 partidos (10 equipos la componen), por lo que parece contar con una gran definición, lo que ayudará a paliar las salidas de los poderosos jugadores ofensivos ya comentados anteriormente.
El tercer anuncio oficial fue el de Lluc Parera, capitán del Noia Portus Apostoli, quien se despide del cuadro “berberecho” tras cinco temporadas, en las que logró el ascenso a Primera División, y la disputa del play-off por el título el año pasado. El ala catalán, de 30 años, parece una petición expresa de Emmanuel Santoro, nuevo técnico blanquiverde, quien lo tuvo el curso 2022-2023 en el equipo gallego. Este ala diestro destaca por su inteligencia sobre la pista y su gran sentido táctico. Ha anotado 37 goles en 141 partidos (5 años) con el Noia. Antes también estuvo en la máxima categoría con Viña Albali Valdepeñas e Industrias Santa Coloma, además de la cantera del FC Barcelona. Es un claro jugador de equipo, que acompañará en ele ala derecha al paraguayo Arnaldo Báez, y, previsiblemente a otro jugador de un perfil más ofensivo (ha sonado Felipe “El Churro” Echevarría, internacional colombiano, también de la liga croata).
Por último, la cuarta cara nueva del proyecto califal es el experimentado ala-cierre zurdo Murilo Duarte, quien procede del Quinta dos Lombos, noveno clasificado de la liga portuguesa. Este brasileño de 31 años ha jugado en el ACCS París, con quien disputó la Final Four de la Champions League en el curso 2021-2022. Además, sin ser su trabajo principal anotar goles, hizo 9 tantos en 28 partidos el curso pasado en Portugal, los mismos que en la 22-23, y uno menos que en la 21-22, donde hizo 10. Este jugador, nacido en Curitiba, y de 1.74 metros de altura, aportará experiencia al proyecto cordobés, pues será, posiblemente, uno de los más veteranos del equipo.
Estos son, por ahora, los movimientos en el mercado del club dirigido por José García Román. A estos habrá que sumar, además, un pívot, un ala diestro y un zurdo, como mínimo. Para estos fichajes, parece que la escuadra andaluza seguirá optando por la fórmula que tan buen resultado le dio el año pasado, jugadores destacados de ligas extranjeras, jóvenes y con ilusión de mantener a este club, por sexta temporada consecutiva, en la mejor liga de fútbol sala del mundo.
REPORTAJE: Rafa Renero FOTO: Ernesto Aradilla
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