El Córdoba se da un golpe de realidad en su vuelta al fútbol profesional

La espera se hizo larga, pero mereció la pena. Tras cinco años desaparecido en el fútbol semiprofesional, el Córdoba CF se estrenó en la temporada 2024-25, en la que regresa a La Liga Hypermotion. Los de Iván Ania visitaron este viernes al CD Mirandés. 

Ania confía en el núcleo defensivo de la temporada pasada y apuesta por nuevos rostros en la zona de ataque. En cambio, el Mirandés de Alessio Lisci, con apenas quince fichas profesionales, formó una alineación cogida con alfileres y con lo poco que tenía. 

Con el balón en movimiento, el Córdoba se mostró con mucha iniciativa y tratando de ser protagonista, en gran medida por las bandas, con un Adilson muy vertical. Los califas, poco a poco, fueron ya sus primeros acercamientos. La primera gran ocasión de gol fue para los locales. Un espectacular balón largo servido a la espalda de la defensa, que Izeta le ganó en velocidad a Lapeña. El delantero la intentó picar por encima de Marín en el uno para uno, aunque su golpeo se marchó alto. Así mismo se adelantó el cuadro local, un balón en el área que sale trastabillado entre Izeta y Lapeña, lo recoge Reina completamente solo para batir a Marín. 

El Córdoba no tardó en responder. Una gran triangulación entre Carracedo y Albarrán acaba con un centro al área pequeña donde Obolskii estuvo a punto de rematar en boca de gol. Despejó a tiempo la defensa burgalesa. La gran acción que puso al Mirandés en aprietos fue Jacobo, desde la frontal, que impactó un certero disparo hacia la escuadra contraria donde estaba situado el meta, aunque este se estiró de manera providencial para enviar el esférico a córner. 

Ya en la segunda mitad, se vio un Córdoba competitivo, fiel a la filosofía de Iván Ania. Con ello Obolskii lo intentó sin fortuna y así los blanquiverdes sumaron otra ocasión que se topó con el buen hacer del meta. Contraatacó el cuadro local y fue el meta almeriense el que ganó la partida en el mano a mano. No obstante, la jugada acabó invalidada por fuera de juego. 

A pesar de las ocasiones del conjunto califal se le resistía el gol a los visitantes que veían como se les agotaba el tiempo. Ania, por tanto, decidió introducir caras nuevas al encuentro, entre ellas Yoldi o Zidane, pero el tiempo llegó a su fin y el colegiado indicó el punto final.  

Inicio con sabor agridulce para el cuadro blanquiverde que no empieza con buen pie su andadura en la nueva Segunda División. Todo lo contrario, para el Mirandés que, a pesar de su delicada situación, ha sabido sacar adelante el primer partido liguero delante de su gente y con tres puntos en el casillero.

CRÓNICA Álvaro Valero FOTOGRAFÍA Diario Córdoba