4-1. El Córdoba CF cae de manera cruel en El Alcoraz

La tarde-noche en El Alcoraz fue el escenario de una batalla futbolística entre dos históricos del fútbol español, donde la SD Huesca mostró todo su poderío ofensivo y logró una importante victoria por 4-1 frente al Córdoba CF. Este triunfo permite a los oscenses romper una racha de dos derrotas consecutivas, mientras que los andaluces, pese a la dura derrota, aún se mantienen fuera de los puestos de descenso.

El partido, correspondiente a la sexta jornada de la competición liguera, se preveía como un duelo de alto voltaje. El técnico local, Antonio Hidalgo, ya lo había anticipado en la rueda de prensa previa al choque, destacando la presión asfixiante del Córdoba, al que consideraba el equipo que mejor presionaba en campo contrario. Sus advertencias no fueron en vano, ya que los de Iván Ania salieron con una mentalidad ofensiva y con la clara intención de ahogar al Huesca desde el pitido inicial. Sin embargo, la escuadra azulgrana, con una excelente organización y una capacidad de reacción admirable, supo manejar los tiempos del partido y castigar los errores de su rival.

Primer tiempo: dominio, eficacia y un Córdoba.C.F. tocado

Con el pitido inicial, ambos equipos salieron fieles a sus estilos. La SD Huesca, como era de esperar, se adueñó de la posesión del balón, buscando con paciencia los espacios en el campo rival. Mientras tanto, el Córdoba se parapetó en un bloque bajo, buscando salir rápido al contragolpe. Durante los primeros minutos, el partido no tuvo un dominador claro en cuanto a ocasiones de gol, pero la presión alta de los visitantes comenzaba a incomodar a los locales.

El primer aviso serio llegó en el minuto 12, cuando Gerard Valentín, un auténtico quebradero de cabeza para la defensa blanquiverde, recibió una falta dentro del área por parte de Calderón. El colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. Óscar Sielva, con la serenidad propia de un veterano, tomó la responsabilidad de ejecutar la pena máxima y lo hizo de manera magistral, enviando el balón al ángulo y dejando sin opciones a Carlos Marín, que solo pudo ver cómo el esférico se incrustaba en la red. El 1-0 encendió a la grada de El Alcoraz, que veía cómo su equipo golpeaba primero en un partido clave.

Este primer gol no hizo más que envalentonar al Córdoba, que necesitaba reaccionar cuanto antes. El equipo de Ania comenzó a acercarse al área oscense con más frecuencia, pero sin demasiada claridad. El primer disparo del Córdoba llegó en el minuto 18, de la mano de Isma Ruiz, aunque el esférico se fue muy desviado. Dos minutos después, fue Carracedo quien intentó generar peligro con un centro raso que buscaba a Adilson Mendes, pero Toni Abad, atento en defensa, logró desviar el envío.

Cuando parecía que los califas comenzaban a tomar el control, el Huesca golpeó de nuevo. El equipo local, peligroso en jugadas a balón parado durante toda la temporada, amplió su ventaja en el minuto 30 gracias a un córner perfectamente ejecutado. Tras una serie de rebotes, el balón cayó a los pies de Joaquín Muñoz, que, con un remate a bocajarro, batió nuevamente a Marín para poner el 2-0 en el marcador. El Córdoba parecía noqueado tras este segundo mazazo.

Pero el Huesca no se conformó y aprovechó la fragilidad defensiva de su rival para asestar el golpe de gracia apenas tres minutos después. En una jugada rápida tras la recuperación del balón, Vilarrasa, desde la banda izquierda, envió un centro preciso a Sergi Enrich. El veterano delantero, con su olfato goleador intacto, se anticipó a los defensores y marcó el tercero con un potente remate al corazón del área. El 3-0 desató la euforia en El Alcoraz, que veía a su equipo acariciar la victoria con solvencia.

Pese a la dura situación, el Córdoba no bajó los brazos. Justo antes del descanso, en el minuto 45, Cristian Carracedo protagonizó una jugada individual por la banda derecha, logrando filtrar un pase al corazón del área. Theo Zidane, en una jugada de mucha inteligencia, dejó pasar el balón sabiendo que Adilson Mendes llegaba por detrás. El extremo portugués no desaprovechó la oportunidad y, con un disparo certero, batió a Dani Jiménez para recortar distancias y poner el 3-1 en el marcador antes de irse al descanso. Un gol que, por momentos, daba esperanzas al Córdoba.

Segunda mitad: intensidad y sentencia final

La segunda parte comenzó con ambos equipos mostrando sus intenciones claras: el Córdoba buscaba acercarse en el marcador, mientras que el Huesca quería asegurar los tres puntos con otro gol. Los visitantes, con más urgencia, fueron los primeros en generar peligro. Apenas iniciada la segunda mitad, el Córdoba logró forzar un saque de esquina que, aunque no culminó en gol, evidenció las ganas de los de Ania por cambiar el rumbo del encuentro.

Con el paso de los minutos, los acercamientos del Córdoba se fueron intensificando. Casas tuvo una oportunidad clara al recibir un pase filtrado, pero su disparo se estrelló en la defensa oscense. El rechace cayó en los pies de un compañero ruso que también lo intentó sin éxito, enviando el balón por el lateral de la portería. A pesar de sus esfuerzos, el conjunto visitante no lograba encontrar la fórmula para superar la muralla defensiva del Huesca, liderada por un inspiradísimo Dani Jiménez.

El Córdoba incluso llegó a celebrar un gol que hubiera puesto el 3-2, cuando Genaro lanzó un zapatazo imparable desde el área rival. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que el tanto fue anulado por fuera de juego previo. Este momento pudo haber cambiado el devenir del encuentro, pero el destino parecía no estar del lado de los blanquiverdes.

Ambos entrenadores comenzaron a mover sus piezas desde el banquillo en busca de un revulsivo. Hidalgo, sabiendo que aún quedaban minutos por jugar, introdujo cambios estratégicos que le dieron aire fresco al Huesca. Los oscenses volvieron a generar peligro, obligando a Carlos Marín a intervenir en varias ocasiones. Sin embargo, la zaga visitante también evitó que el marcador se moviera.

Finalmente, en los minutos finales, el Huesca puso el broche de oro a una noche redonda. En el minuto 89, Jordi Martín, uno de los cambios realizados por Hidalgo, aprovechó un rechace en la frontal del área y con un disparo raso y ajustado al palo batió nuevamente a Marín, firmando el 4-1 definitivo. El Alcoraz vibraba de alegría, celebrando no solo el gol, sino la gran actuación de su equipo.

En el tiempo de descuento, el Córdoba tuvo una última oportunidad de maquillar el resultado. Una gran combinación entre Adilson y Carracedo acabó con un centro que se paseó peligrosamente por la línea de gol, pero ninguno de los delanteros blanquiverdes consiguió rematar. Poco después, el árbitro señaló el final del partido.

Con este resultado, la SD Huesca pone fin a su mala racha y da un golpe sobre la mesa, demostrando que sigue siendo un equipo competitivo y letal en las jugadas a balón parado. El Córdoba, por su parte, se va de El Alcoraz con una derrota dolorosa, pero con la certeza de que luchó hasta el final. Los de Iván Ania deberán trabajar en el campo de entrenamiento para mejorar su situación actual.

Ficha técnica  

4 - SD Huesca: Dani Jiménez (P), Toni Abad, Gerard Valentín (Jérémy Blasco, 82'), Javi Pérez (Soko, 56'), Sergi Enrich (Jordi Marín, 74'), Joaquín (Javi Mier, 56'), Jorge Pulido (C), Diego González, Vilarrasa, Kortajarena (Unzueta, 74') y Sielva. 

1 - Córdoba CF: Carlos Marín (P) (C), Calderón, Lapeña, Marvel (Martínez, 45'), Álex Sala, Theo Zidane (Obolskii, 45'), Isma Ruiz (Genaro, 36'), Adilson, Casas (Yoldi, 75'), Carlos Isaac (Soonsup Bell, 75') y Carracedo. 

Árbitro: Muresan Muresan (comité valenciano). Amonestó a los locales Gerard Valentín (24'), Sielva (41') y a los visitantes Carlos Isaac (32'), Genaro (90') Y José Antonio Martínez (96'). 

Goles: 1-0 (12') PEN Sielva, 2-0 (29') Joaquín Muñoz, 3-0 (30') Sergi Enrich, 3-1 (44') Adilson, 4-1 (89') Jordi Martín. 

Incidencias: encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga Hypermotion, disputado en el Estadio El Alcoraz. 

CRÓNICA: Álvaro Valero