Leyendas Cordobesas del Fútsal; Domenech
La Leyenda más grande que ha dado la historia del fútbol sala cordobés. Antonio Hidalgo Domenech marcó los inicios del fútbol sala cordobés en la élite, en la década de los ochenta. Líder, capitán, cerebro y goleador de un equipo modesto que luchaba por mantener la categoría, quien junto a sus compañeros, era insustituible en el equipo. Innumerables historias se podían contar de este jugador, que fue honrado hasta para retirarse, cuando consideró que no podía dar el cien por cien a su club, colgó las botas.
-Para empezar, ¿en qué equipos jugaste?
-Desarrolle mi carrera de fútbol sala en un solo club, si bien con varias denominaciones comerciales, Empece como Auto-Escuela Séneca, que se convirtió en Muebles Obrero-Aquasierra en el segundo año que participamos en División de Honor. Fui jugador de un solo equipo, si bien con varias denominaciones.
-¿Qué recuerdos tienes de aquella época?
-Recuerdos inolvidables. Desde que empezamos con Auto-Escuela Séneca en liga local hasta conseguir el campeonato de España, con un grupo de jugadores, prácticamente formábamos una familia, hasta conseguir el ansiado ascenso a división de honor con los mismos jugadores que empezamos en la liga local. Fueron varios años de continuas victorias que hicieron marcáramos época en aquellas fechas. Posteriormente ya en división de honor recuerdo principalmente que siendo el equipo de menor presupuesto, conseguimos mantener la categoría durante varios años, paseando el nombre de Córdoba por toda España. De igual manera, recuerdo el día que conseguimos vencer a un todo poderoso Interviú en el pabellón de Villafranca, cuando por aquellas años contaba todos sus partidos por victorias, con un presupuesto infinitamente superior al nuestro.
A nivel personal la satisfacción de haber quedado siempre entre los máximos goleadores del campeonato nacional destacando el año que quede en segunda posición con mas de 35 goles, y tras el goleador del Interviú; Álvaro.
-¿A qué te dedicas en la actualidad?
-Empecé a trabajar en una Entidad Financiera con 18 años, continuando hasta el día de hoy.
-¿Te importa decirme tu edad?
-Tengo 59 años.
-¿Sigues vinculado al fútbol sala?
-Aunque me rodeo de personas que están vinculadas en el día de hoy con el Fútbol Sala, en estos momentos solo soy un aficionado más.
-¿Sigues por redes sociales o de alguna manera la actualidad del fútbol sala cordobés?
-El que ha vivido tantas experiencias en este deporte, no puede desmarcarse de él fácilmente. Aparte de informarme por redes sociales, suelo ir normalmente como un aficionado más a ver los partidos de nuestro equipo en Vistalegre, sintiendo envidia sana del ambiente que hoy se respira.
-¿Qué cambios ha habido entre el fútbol sala anterior y el actual?
-Uno de los factores principales de cambio entre los dos tipos de juego, está condicionado con el balón. En mis tiempos el balón botaba lo justo, a diferencia al que se juega actualmente que es mucho más liviano donde los disparos son más parecidos a los de futbol. Antes se utilizaba recursos técnicos, condicionados por el balón, que al día de hoy se ven menos en la pista como es el control y utilización de la planta y el disparo de puntera.
-Tienes una curiosa historia sobre tu boda e ir al siguiente día a jugar a Irún. ¿Como lo recuerdas?
-Lo recordaré siempre y hoy día me lo siguen recordando personas que convivieron en aquella fecha. Era el último partido del campeonato, donde sólo nos valía la victoria para salvarnos. Jugábamos en Irun, contra el Gin Rives, enfrentamiento directo. Si perdíamos o empatábamos ellos permanecían. Si ganábamos eramos nosotros los que nos quedábamos en división de Honor. El partido fue montado el domingo a las 12 de la mañana. El día de antes sábado a las 8 de la tarde me casé. Todo se llevó en secreto, por lo que los jugadores no sabían que iría al partido. Al finalizar la misa, el parroco dijo una palabras a todos los asistentes, poniendo en conocimiento del hecho que iba a acontecer. Tras la cena y el pase a la discoteca, sobre las dos de la mañana el presidente del equipo Rafael Cruz me sacó de la discoteca, dejando a todos los invitados allí y marchándome a casa donde me estaba esperando un taxi para llevarme a Málaga, donde cogimos un avión con destino a Bilbao. En el aeropuerto me estaba esperando el utillero Bonilla, y seguimos el camino por carretera hasta Irún, donde llegamos 30 minutos antes del comienzo del partido.
Ni que decir lo que ocurrió cuando mis compañeros me vieron aparecer, ya que ellos no sabían nada, subiendo la moral para afrontar el partido más importante hasta entonces de Auto-Escuela Séneca. Y lo mejor fue el resultado, ya que conseguimos vencer por 1-3 en un pabellón que se encontraba repleto y con un ambiente muy hostil, por la importancia del mismo. Tuvo mucha repercusión dicho partido en Córdoba, ya que fue retransmitido en directo por radio (Paco Lara). Por supuesto tuvo mucha culpa mi mujer, la cual sabiendo de la importancia del partido y de lo que nos había costado tanto trabajo conseguir los logros hasta llegar a división de honor, dio su conformidad al viaje (me acompañó en todo momento y fue una más en celebrar aquel triunfo tan importante para todos).
ENTREVISTA: Rafa Renero