"Bebé", nuestro cordobés mundialista
España inicia frente a Irán su participación en el Mundial de fútbol sala que se está disputando en Colombia, donde la selección española se presenta como una de las favoritas al título, buscando de esa forma las que sería la tercera estrella en su camiseta roja. En la plantilla del combinado que prepara José Venancio López figura el cordobés Rafael García Aguilera “Bebé”, para los cordobeses y “Bebe” para el resto del país. Pero eso es lo menos importante, Rafa es un jugador que hemos visto crecer en Córdoba, donde tuvo varios entrenadores en los distintos equipos por los que pasó, siempre del Club Adecor, al que fue fiel mientras estuvo en Córdoba.
Hemos querido que algunos de estos entrenadores nos hablen de cómo veían en la época que lo entrenaban a nuestro mundialista y campeón de Europa, “Bebé”.
David Díaz, ha sido el técnico que mejor puede hablar de él, ya que lo conoce casi a la perfección. Lo tuvo a sus ordenes desde benjamín, pasando por infantil, cadete y juvenil. “Era un jugador superinteligente. Su sabiduría táctica era impropia de su categoría, eso hacía que las sesiones que en principio estaban amoldadas a su categoría base, tuviese que modificarla para que a jugadores como él o Javi Sánchez, no se les cortara la progresión. Ya en cadetes jugaba con el equipo juvenil, siendo el jugador más destacado, asumiendo el rol de líder en un grupo donde todos los jugadores tenían un nivel altísimo”.
Antonio Arellano lo preparó llevaba en categoría benjamín y alevín, así como en la selección cordobesa, ” Ya destacaba dominando el balón con ambas piernas. Goleador, con mucho carácter y con las ideas muy claras. Apostaba por el fútbol sala cuando jugaba en el Séneca de fútbol, donde le ponían problemas para jugar al fútbol sala. Sin embargo siempre dejaba claro, que el fútbol sala era primero para él”
El técnico jiennense Dani Rodríguez lo dirigió un año en categoría cadete, “Era un chaval muy tímido, pero amigo de sus amigos. Sus padres encantados con él, porque nunca dio un problema. Un chaval que daba gusto tener convivencia con él y a nivel de juego destacaba sobre todo por su manera de estar en la pista. Entendía el juego desde muy pequeñito a nivel táctico, daba equilibrio al equipo y sobre todo se notaba que desde pequeño ha mamado en Adecor el fútbol sala. En juveniles había ya equipos que preguntaban y se interesaban por él, se le veía mucho don en la pista y que si tendría una oportunidad la iba a aprovechar”
Macario lo dirigió en categoría juvenil, donde ya jugaba en el equipo senior Belmonte/Adecor “Ya vislumbraba maneras desde mucho antes que yo lo entrenara. Un jugador que pese a su juventud, tenía ya una calidad de pase impresionante. Tácticamente correcto, con gran disparo exterior, armador del juego acompañado de un físico, que le hacía ser también contundente cuando había que serlo”