0-1. El Córdoba CF gana sin brillo, pero con oficio en el Ibercaja Estadio
- redaccionelremate

- 5 oct
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Había que ganar, y se ganó. Sin el brillo de otras tardes —ya lejanas en el tiempo—, pero con el oficio, la concentración y la solvencia que se presuponen a un equipo que quiere mirar hacia arriba. El Córdoba Club de Fútbol conquistó tres puntos de oro (0-1) en su visita al Ibercaja Estadio ante el Real Zaragoza, en un duelo áspero, trabado y de pocas ocasiones, pero en el que los blanquiverdes supieron sufrir, aprovechar su momento y resistir hasta el final. Un gol envenenado de Dalisson, directo desde el córner, decidió un encuentro en el que Iker Álvarez volvió a erigirse como salvador.
Primer tiempo: Iker Álvarez, el muro que sostuvo al Córdoba
Iván Ania volvió a mover piezas en el once, introduciendo hasta cuatro novedades con el objetivo de reactivar al equipo. Dalisson y Adrián Fuentes estrenaron titularidad en liga, Jacobo González regresó tras sanción y Alberto del Moral reforzó la medular en el segundo acto. Sin embargo, el foco de la primera parte estuvo en la retaguardia, donde un colosal Iker Álvarez sostuvo al Córdoba cuando más lo necesitaba.
El Real Zaragoza entró mejor al partido y no tardó en generar peligro. A los siete minutos, Cuenca rozó el 1-0 con un remate en el área pequeña que se marchó por poco. Poco después, Dani Gómez cabeceó a bocajarro, pero se topó con un portero andorrano que volvió a demostrar por qué se ha ganado el puesto. El acoso maño continuó con un mano a mano del propio Cuenca, que Iker neutralizó con reflejos felinos.
Superado el tramo inicial, el Córdoba CF empezó a desperezarse, buscando transiciones rápidas por banda. Una buena internada de Fuentes por la izquierda dejó un remate bloqueado de Jacobo, y el propio delantero tuvo otra ocasión con un cabezazo alto. Pero más allá de eso, el encuentro se volvió táctico y cerrado, con el balón viajando mucho y generando poco.
El primer acto concluyó con un 0-0 justo, con un Zaragoza más vertical pero sin precisión y un Córdoba serio, incómodo de ver pero sólido. Iker Álvarez, con tres paradas de mérito, fue el nombre propio del primer tiempo.
Segundo tiempo: el córner envenenado de Dalisson y el saber sufrir
La segunda mitad arrancó con sobresalto. En el primer minuto, un balón se paseó por la línea de gol del Córdoba, pero nadie llegó a empujarlo. Fue el último gran susto antes del golpe de autoridad blanquiverde. Poco a poco, los de Ania adelantaron líneas, comenzaron a presionar más arriba y encontraron su premio en una acción a balón parado.
En el minuto 66, Dalisson botó un córner desde la izquierda que salió con efecto cerrado. El esférico se envenenó, Francho desvió lo justo en el primer palo y el balón terminó colándose en la portería ante la mirada de un sorprendido Andrada. El 0-1 premiaba la fe y castigaba la falta de contundencia zaragocista.
A partir de ahí, el duelo se convirtió en un ejercicio de resistencia. El Zaragoza, desesperado, acumuló delanteros y volcó el juego sobre el área de Iker, pero el Córdoba se defendió con orden y oficio. Las contras de los de Ania pudieron sentenciar el partido, especialmente una de Fuentes que obligó a Andrada a salir al límite.
El tramo final llegó cargado de tensión. Akouokou vio la segunda amarilla en una acción confusa y dejó a los suyos con diez, lo que obligó a un repliegue total durante los minutos de añadido. Los locales tuvieron la última en el 92', con Bazdar rematando alto desde el área pequeña, perdonando un empate que ya se cantaba en la grada.
Victoria de milagro y punto de inflexión
El pitido final desató la alegría en el banquillo y en los jugadores, conscientes de la importancia del triunfo. El Córdoba CF logró algo más que tres puntos: rompió una racha de tres partidos sin ganar, recuperó sensaciones y volvió a mostrar una versión madura.
Sin alardes, sin brillo, pero con corazón y sacrificio. Los de Iván Ania firmaron un triunfo de los que hacen grupo y devuelven la confianza a un vestuario que necesitaba este golpe de moral. En Zaragoza, el Córdoba volvió a ser un equipo que sabe sufrir para ganar.
FICHA TÉCNICA
REAL ZARAGOZA, 0: Andrada; Francho Serrano, Tachi, Insua, Tasende (Soberón, 79'); Akouokou, Saidu (Kenan Kodro, 69'), Raúl Guti; Marcos Cuenca (Valery Fernández, 57'), Sebas Moyano (Pau Sans, 57') y Dani Gómez (Samed Bazdar, 69').
CÓRDOBA CF, 1: Iker Álvarez; Carlos Isaac, Fomeyem, Rubén Alves, Vilarrasa (Marcelo Timorán, 55'); Isma Ruiz, Requena; Kevin Medina (Diego Bri, 74'), Jacobo, Dalisson (Alberto del Moral, 81'); y Adri Fuentes (Sergi Guardiola, 74').
ÁRBITRO: Rafael Sánchez López (Comité Murciano), con Oliver de la Fuente Ramos (Comité Castellano-Leonés) en el VAR. Mostró cartulina amarilla a los locales Tachi (3'), Dani Gómez (25') y Akouokou (30' y 88'), Andrada (89') y Raúl Guti (94'); así como a los visitantes Rubén Alves (11'), Vilarrasa (12'), Marcelo Timorán (59'), Guardiola (82') y Requena (90'). Expulsó por doble amarilla a Paul Akouokou (88'), y amonestó al técnico local Gabi Fernández por protestas (34'), que acabó posteriormente expulsado con tarjeta roja directa (91').
GOLES: 0-1, Saidu en p.p. (66').
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la octava jornada de LaLiga Hypermotion, disputado en el Ibercaja Estadio (Zaragoza) ante 15.808 espectadores.
CRÓNICA: Álvaro Valero FOTO: Diario Córdoba











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